Olga Gago Muñiz muestra la obra, ya enmarcada, ayer, en el Museo Arqueológico
Dar gato por liebre significa engañar a alguien al darle de mala fe un artículo o servicio de inferior calidad a la que se había convenido o por la que se había pagado. También se utiliza cuando nuestras expectativas se ven frustradas al conseguir algo peor de lo que esperábamos o que creíamos merecer.
El origen de esta frase está en la proverbial mala fama que tenían las antiguas posadas, mesones y tabernas, de las que con frecuencia se decía que servían a sus clientes carne de gato, en lugar de conejo, cabrito o cordero como se anunciaba y por la que se pagaba.
Esta costumbre fraudulenta de "dar gato por liebre" al parecer estaba muy extendida, y son numerosas las referencias a ella en nuestra literatura del Siglo del Oro. En las obras del genial Francisco de Quevedo, por ejemplo, aparecen con frecuencia jocosas alusiones y denuncias a lo que debía ser una práctica muy corriente, y sin duda lo bastante conocida como para que dicha expresión pasara a designar todo tipo de fraude o engaño de este género.
También por aquella época se fabricaban unos llamados "pasteles", especie de empanadas que rellenas de carne de liebre se vendían en los puestos callejeros y eran muy consumidos, especialmente por las clases populares. Todavía más que los posaderos y mesoneros, los fabricantes de estos pasteles eran acusados de sustituir la carne de liebre por la de gato, contribuyendo así a que la frase "dar gato por liebre" haya llegado a nuestros días, ahora con un significado muy distinto al de su nacimiento.
OLGA GAGO NOS QUIERE DAR GATO POR LIEBRE
Se i Greci furono i primi ad importare il gatto dall'Egitto, i Romani lo conobbero molto più tardi, ma ne seppero apprezzare subito le doti sia come animale da lavoro che da compagnia. In particolare negli scavi di Ercolano e Pompei, importanti città di epoca romana, sono stati rinvenuti resti di ogni genere di animale, ma non del gatto a dimostrazione che i felini, animali arguti, fuggirono alle prime avvisaglie del terremoto, mettendosi in salvo. Ma la loro esistenza è testimoniata dal ritrovamento di un mosaico che raffigura un gatto mentre afferra un volatile.
Chao Samartín fue romanizado y convertido en una prospera capital administrativa bajo el control del ejército imperial. Su final fue tan inverosímil como inesperado, ya que fue completamente destruida por un terremoto en el siglo II d.C
En la imagen de arriba el célebre terremoto que habria destruido el Chao Samartín,
La señora Olga Gago nos quiere vender por liebre lo que en realidad es un gato; el gato capaz de evadir las mas formidables fuerzas de la naturaleza: volcanes y terremotos. Es el gato superviviente de Pompeya, Herculano y Ocela.
Llegados a este punto es preciso preguntarnos por la naturaleza étnica del gato. ¿es un gato romano? ¿o es un gato montés prerromano..............? No lo sabemos ni quizás lo sepamos nunca pero lo que sí sabemos porque la señora Olga Gago nos lo ha contado es que el taller que realizó las pinturas es itálico UN TALLER AMBULANTE ITÁLICO
y aún mas dice que es originario de la zona del Valle del Ebro.
¿Cómo es posible que Olga Gago sepa que dicho taller itálico proceda del Valle del Ebro y no de ninguna otra parte?
La respuesta es sencilla: "Carmen Guiral Pelegrín, máxima autoridad española en la pintura de época romana, la investigación de Olga Gago, licenciada en Bellas Artes y Restauración, obtuvo la calificación de sobresaliente, con una puntuación de 9,5."
La señora Carmen Guiral Pelegrín le dio a la señora Olga Gago un 9,5 de nota, es decir un enorme sobresaliente. Ya se podía haber estirado un poquito mas, señora, y le hubiera dado el 10 de paso.
Pues bien la señora Guiral Pelegrin Es Licenciada en Historia y Doctora en Arqueología por la Universidad de Zaragoza
y siendo así es normal que sepa que el taller itálico que llegó al Chao Samartín procediera del Valle del Ebro y no de ningún otro sitio.
¿Porqué la señora Guiral Pelegrin que como hemos visto es la máxima autoridad en la materia le negó el diez a la señora Gago y se lo dejó en un 9,5?. La respuesta es la liebre, la liebre que no era liebre sino gato; el gato escapista e ingrato que no quiso morir en el famoso terremoto acompañando a sus amos y a los ratones colorados a los que perseguía.
Hay gato por liebre, hay gato encerrado en el chao samartín; muchos gatos y muchos ratones colorados y muchos terremotos algunos por llegar.......................
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