DIARIO EL COMERCIO
El historiador, escritor y traductor Mark Guscin, experto en la reliquia asturiana, conduce un programa que también se ha rodado en Italia
La sangre de Cristo, una búsqueda en la que la Humanidad lleva inmersa más de 2.000 años, el mismísimo Santo Grial, es lo que trata de encontrar 'Canal Historia' y lo hace en Oviedo. La cadena temática prepara un documental con un objetivo claro: lograr el ADN de Jesús de Nazareth para ver si aún hay descendientes hoy en día. «Suena raro, a cosa de locos, y seguramente lo es, pero tiene una explicación muy lógica». La advertencia es de Mark Guscin, que presenta la parte del documental grabada en Asturias y es experto en el Sudario de Oviedo, del que tiene publicados tres libros. Y se explica: «No se trata de encontrar descendientes directos, sino de la familia, el personaje histórico existió, eso es indiscutible, y tuvo hermanos, así que la cosa no es tan descabellada, ni mucho menos frívola, no me gustaría nada que lo pareciese».
¿Jesús de Nazareth tuvo hermanos?
El propio Evangelio, el de Marcos, el más temprano, lo dice y da hasta los nombres. Eso choca con el dogma de la Iglesia sobre la virginidad perpetua de María, pero es que ese dogma solo existe desde el siglo XIX. Así que o bien se habla de que esos hermanos son hijos de un matrimonio anterior de José o bien de que son primos. No importa, la Historia y el sentido común acaban ganando siempre.
Y ahí es donde entra en juego Oviedo. Concretamente, claro, el Sudario que se custodia en la Cámara Santa de la Catedral. «Yo prefiero no llamarlo santo, porque sería dar una opinión. Lo más exacto es que esa tela es algo que podría haber sido utilizado en el cuerpo muerto de Jesús de Nazareth». Y contener, claro, muestras de su ADN. De momento, 'Canal Historia' ya ha logrado hacerse con muestras de la Sábana Santa de Turín, única reliquia, junto con la de Oviedo, certificada científicamente. «Ciertas iglesias dicen que tienen hasta prepucios, pero no es así», apunta Guscin, para añadir que «la gente solo se asombra porque se trata de quien se trata, pero nadie se asusta si se buscan muestras de ADN de Tutankamon, por ejemplo».
En su búsqueda, el equipo de televisión pasó hace pocos días una mañana en la Catedral de Oviedo acompañado del deán, Benito Gallego, que abrió para la ocasión la Cámara Santa.
Guscin fue el encargado de dirigir una visita por lugares que conoce bien. Colaborador habitual de National Geographic, es el presentador de documentales de la serie 'Expedientes X de la Antigüedad' y también ha realizado numerosas intervenciones en 'Canal Historia', siempre sobre su especialidad.
Inglés de Leeds y del 64, se licenció con solo 19 años en Filología Clásica por la Universidad de Manchester, es máster en Latín Medieval con una tesis sobre la poesía rítmica del Renacimiento Carolingio -«sí, reconozco que en aquella época cortaba todas las conversaciones cuando la gente me preguntaba qué hacía», cuenta entre risas- y doctor en Historia y Griego Medieval por las universidades de Londres y Oviedo. Habla, además de inglés y castellano, francés, italiano, gallego y catalán. También latín, griego, hebreo clásico y egipcio antiguo (jeroglíficos) y «ahora estoy estudiando un poco de griego moderno y árabe». Sí, ha leído bien.
¿Y qué hace Mark Guscin en Oviedo además de 'buscar el Santo Grial'? Pues vive en Asturias, donde trabaja como traductor e intérprete de Duro Felguera y colabora con EL COMERCIO con columnas de opinión y críticas literarias. Y, por si pareciera poco, ultima dos libros, también de contenido histórico, su tema y su pasión, la misma que le ha llevado a publicar ya once, entre ellos una novela: una historia de amor en Bizancio en la que no faltan ni el pasado ni la región, pero tampoco otros asuntos «muy humanos», concluye con más risas.