miércoles, 14 de septiembre de 2011
GIJÓN PROYECTO DE ARQUEOLOGÍA, LA MADRE DE TODOS LOS CHIRINGUITOS
UNA INVERSIÓN PROPAGANDÍSTICA EN LUGAR DE CULTURAL 13-6-1992 respuesta de Don Guillermo M. López arquéologo e historiador asturiano afincado en Suiza al entramado jamandula UAM-FSA/PSOE
No está muy claro que es lo que yo "no le voy a creer".
Si se refiere a lo que dijo usted en octubre, no necesito creer nada, lo sé. Si alude usted a aquello de que en Asturias hay restos romanos y que eso "querrá decir algo",tampoco hace falta creerlo, es bien sabido, y quiere decir,que allí estuvieron los romanos.
Eso es tan pueril como su planteamiento. Otra cuestión más seria es, sin embargo, a qué fueron los romanos a Asturias y qué hicieron allí. Esos son los temas verdaderamente históricos. Todo lo demás, las excavaciones y el estudio de los restos arqueológicos son simples medios para tratar de resolver esos y otros problemas históricos fundamentales. Intentar reconstruir la historia es algo mucho más serio, arduo, complejo y transcendente que exponer al público yacimientos de nulo valor monumental pero extraordinaria importancia científica.
Actualmente , nos hallamos todavía en los inicios del estudio de la protohistoria e historia antigua asturiana. Y ese estudio no puede centrarse sólo en Asturias, tiene que considerarse una región muchísimo más amplia. Este inicio es la fase de recogida de datos, cuya escasez no permite aún una síntesis bien fundada y coherente. Está casi todo por hacer. No es que haya grandes lagunas, es que hay un gran océano de ignorancia del que sólo emergen algunos islotes de conocimiento. Sólo con los yacimientos conocidos y parcialmente investigados ya hay trabajo para muchas generaciones futuras de arqueólogos.
No dilapidar y no arriesgar vanamente el potencial que encierran los yacimientos es la primera obligación científica y ética del arqueólogo. Es asimismo un deber elemental de los responsables políticos. Si no cumplen con él, unos y otros se convierten en irresponsables. Y los irresponsables no son dignos de ostentar cargo público alguno, ni de que la sociedad les otorgue su confianza o ponga en sus manos recursos o poderes de cualquier tipo.
Respecto a los numerosos trabajos que usted afirma y no conozco, me asombra su temeridad inaudita. Ya dio usted repetidas muestras de ella en su escrito, pero aquí se supera usted a sí mismo también en este campo, en que su desmesura alcanza lo grotesco. Comienza usted reclamando fe y suponiendo que no le voy a creer. En la ciencia no se pide que le crean a uno, se demuestran las cosas con argumentos racionales y verificables. Pero acto seguido me remite usted a una nebulosa de vaguedades, para que "le crea", se supone. La verdad es que no doy crédito a mis ojos leyendo estos párrafos suyos. Parecen sacados de un sainete. ¿Serán los duendes de la imprenta? ¿Se habrá deslizado aquí una monumental errata? De lo contrario, ¿porqué no se ha tomado usted la molestia de mencionar al menos alguno de esos trabajos? O, mejor aún, ¿por qué no ha realizado una argumentación histórica basada en ellos que rebatiese lo que yo expuse? Así, además de intentar rebatirme, cosa que no ha hecho usted en absoluto, comprobaría si conozco o no los trabajos que usted, cual fuente silenciosa, oculta en la espesura, tan pudorosamente calla.
¿Por qué calla uste siempre lo esencial buen hombre? Grita mucho en lo accesorio y, luego, cuando el lector espera la revelación, va usted y corre el telón, fugándose a una oscura nebulosa. Me temo que se habrá ganado usted una bronca del respetable público.
De zapatos confieso no entender casi nada, me limito a usarlos. De bibliotecas, em cambio, además de usarlas, ya conozco algo más. Aparte de mi biblioteca personal, y de las bien surtidas bibliotecas de los respectivos Seminarios, Departamentos e Institutos Universitarios, en cualquier Universidad suiza o alemana existe una Biblioteca Central que cuenta, por término medio, con unos dos millones de volúmenes (de préstamo, naturalmente). Pero si no hay una determinada obra que deseo, no tengo más que solicitarla, para recibirla en un plazo breve, cualquiera que sea el país del mundo en que haya editado. Y es que el sistema de adquisiciones y de préstamo a distancia entre las bibliotecas nacionales y mundiales funciona aquí francamente bien.
CULTURA DE ESCAPARATE
Pero ya que habla usted de bibliotecas, no estará de más dar aquí algunos datos comparativos, por aquello de la cultura crítica. Suiza posee unas seis mil bibliotecas, es decir, una por cada mil habitantes. Las normas internacionales aconsejan que cada trece mil habitantes deben disponer de una biblioteca pública. Suiza mejora, pues, en trece veces ese nivel. Lamentablemente, en España hay una biblioteca por cada 25.000 habitantes, es decir, la mitad de la cifra aconsejable para mantener un nivel aceptable de cultura en la población. Tendrían que multiplicarse por 258 el número de bibliotecas españolas para alcanzar la cota suiza. En cuanto a las cifras de fondos bibliográficos e inversiones públicas en libros, los índices revelan una desproporción similar desfavorable para España. Esto es muy doloroso, porque, al mismo tiempo, la administración española realiza enormes dispendios en lo que se denomina "CULTURA DE ESCAPARATE", que en rigor deberíamos llamar "FESTEJOS Y PROPAGANDA", y que representa una política básicamente pareja a la del "PAN Y CIRCO" que Juvenal criticaba en el decadente Imperio Romano. Y en España se ofrece hoy tanto TANTO MAS "CIRCO" CUANTO MÁS CARO ES EL PAN.
Un periodista madrileño daba hace un par de meses algunos datos escalofriantes al respecto. Criticando precisamente esa "cultura de escaparate" del Madrid proclamado "Capital Cultural de Europa", con teatros y auditorios medio vacíos a pesar DE LOS ENORMES RECURSOS INVERTIDOS EN PUBLICIDAD, señalaba la participación ciudadana de menos del uno por ciento en los actos culturales programados. Y se lamentaba de la triste y vergonzosa "trastienda" del "escaparate cultural": Madrid es la ciudad con la peor red de bibliotecas públicas de Europa. Hay en la ciudad mas de cien mil analfabetos funcionales. Veinticuatro de cada cien madrileños no son capaces de entender realmente un texto escrito. Al igual que ocurre con los hospitales, existen también larguísimas listas de espera de seis y más meses para acceder a una campaña de alfabetización. En fin, un panorama cultural muy distinto del que la PROPAGANDA OFICIAL intenta presentar en la "Capital Europea de la Cultura".
Esa es la realidad que yo precibo igualmente. Se está haciendo en España una política cultural y general GRANDILOCUENTE, "FARAÓNICA", de grandes gestos y mayores gastos, de inmensos dispendios superfluos, mientras se desatiende lo más elemental e imprescindible. Se ha optado por lo que J. Pick denomina "EL MODELO DE LA GLORIA", TÍPICO DE LOS PAÍSES AFRICANOS, con grandes y costosas instalaciones, que se consideran símbolo de prestigio y modernidad, pero ajenas a las verdaderas necesidades vitales y culturales de la población, a la vez que se lleva a cabo LA DESTRUCCIÓN DE LAS TRACICIONALES CULTURAS LOCALES. No se invierte realmente en cultura, sino en "imagen", es decir, EN PROPAGANDA. Y eso también ocurre en Gijón, MUY ESPECIALMENTE EN EL TRATAMIENTO MUNICIPAL DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE CIMADEVILLA Y DEL CAMPO VALDÉS, FETICHIZÁNDOLOS DE FORMA BÁRBARA E INCULTA, A COSTA DE SU VERDADERO VALOR CIENTÍFICO, y destrozando a la vez el tradicional patrimonio cultural de los espacios urbanos afectados.
Pero, como observaba aquelo gran crítico de la cultura que fue Nietzsce, lo superfluo es el mayor enemigo de lo necesario. Y eso lo decía en una de sus "Consideraciones Intempestivas", analizando las ventajas y desventajas de la Historia para la vida, tema que nos atañe de lleno en este caso. Los proyectos municipales en cuestión, SUPERFLUOS Y BÁRBAROS EN GRADO SUMO, no sólo ATENTAN CONTRA EL VALOR CIENTÍFICO DE LOS RESTOS ROMANOS, sino igualmente contra la cultura viva y contra la vida histórica de los gioneses. Representan, VERDADERAMENTE , UNA UTILIZACIÓN PERVERSA DE LA ARQUEOLOGÍA EN CONTRA DE LA HISTORIA Y DEL PUEBLO.
MONUMENTOS Y DESPOTISMO
Prosigue usted: "Lo sorprendente es que de tan mala utilización de la Historia se puede sacar una buena idea, como es la de hacer un monumento al Astur invicto. Cuenten con mi apoyo y no sólo en Asturias. Se me ocurren infinidad de episodios históricos que merecen un monumento si es que no lo tienen ya. Al astur libérrimo luchando contra la inasión romana o musulmana; también al asturiano de la Alta Edad Media, de una originalidad que cada vez me sorpende más; incluso al asturiano del 34 o al minero de hoy mismo que, libérrimo como es, no se regigna a ser barrido del mapa."
Yo no he hablado jamás del "Astur Invicto", como usted pretende. Su deformación de los hechos es tan "libérrima" que equivale a una falsificación de mi escrito y de la Historia. Los astures no fueron "invictos", sino todo lo contrario, fueron vencidos, masacrados y esclavizados por Roma, que hasta el final del Imperio MANTUVO EN LA ANTIGUA ASTURIA SUS TROPAS DE OCUPACIÓN DE FORMA PERMANENTE. Esas tropas FUERON EL VERDADERO FACTOR DE ROMANIZACIÓN DE ASTURIAS, QUE SE REDUJO AL DOMINIO Y A LA EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES Y HUMANOS DEL TERRITORIO.
Es usted muy ocurrente con tanto monumento. Pelayo, que simboliza la resistencia contra los moros, ya lo tiene en Gijón y también en Cangas de Onís y en Covadonga, que es algo más que un monumento. Y los astures medievales ya nos dejaron monumentos arquitectónicos maravillosos, que a usted tanto le sorprenden. Los mineros actuales se merecen algo mucho más elemental: justicia social que les asegure un porvenir digno no sólo a ellos, sino sobre todo a sus hijos. Quien se jubile anticipadamente no tendrá problemas. Pero sus hijos se encuentran ante un negro futuro. Antes de cerrar y desmantelar hay que crear alternativas, y eso es lo que no se hace.
Mi idea de recordar al heroico astur desconocido tiene un contexto muy claro que es el monumento erigido a Augusto en el Campo Valdés Y LA ACTUAL "CAMPAÑA DE NEORROMANIZACIÓN" EMPRENDIDA POR EL AYUNTAMIENTO. Olvidarse de la otra cara de la Historia constituye una hemiplejía de nuestro sentido histórico que, por simple conciencia cultural, sería bueno corregir. Pero ese monumento por suscripción popular podría tener un fuerte carácter simbólico de libertad e independencia ciudadana QUE NO INTERESA AL PODER ESTABLECIDO. Me temo, pues, que mucho tendrá que mejorar la sociedad actual para tener la fuerza suficiente DE DARSE A SÍ MISMA UN SÍMBOLO SEMEJANTE.
En la actualidad, se está haciendo en Gijón todo lo contrario:monumentos al hormigón, tan costosos como absurdos, SIN LA MENOR RELACIÓN CON LA HISTORIA, LA CULTURA, LA TRADICIÓN o los gustos de los gijoneses. Simprelemente impuestos desde arriba con personal capricho y decreto, en la misma línea del inculto "faraonismo" que inspiró también los proyectos de la muralla y del Campo Valdés.
DELIRIO FEBRIL
Prosigue usted: "Pero la pretensión del señor López de que yo hago apología del genocidio romano de los astures es un delirio febril, sin duda. Que sepa el señor López que cuando se produjo la conquista romana de Asturias yo era muy pequeño y no recuerdo casi nada".
Podría creerse que no recuerda usted casi nada, pues hasta se olvidó por completo de mencionar esos hechos en su conferencia de octubre que versaba precisamente sobre temas estratégicos. Sin duda, el "delirio febril" de aquella imaginarción calenturienta y febril que usted confesó poseer, trastocó su memoria, porque, sin embargo, no se olvidó usted DE CANTAR LAS ALABANZAS DE LA "MÁQUINA DE ROMANIZAR" y afirmar que "no fue una conquista a ultranza, a sangre y fuego, sino un proceso de adaptación". Y claro, luego tuve yo que recordarle cómo consiguieron esa "adaptación" las legiones romanas.
En ningún momento he dicho que hiciese usted apología del genocidio romano. Al contrario, critiqué que no aludiese en absoluto a él. USTED SILENCIÓ POR COMPLETO LOS ASPECTOS SANGRIENTOS Y TERRIBLES DE LA CONQUISTA, presentándolos como un idílico proceso, en el que no faltaron bucólicas comparaciones con el "césped que se riega y florece". No nos dijo usted que tan "floreciente césped" se regó con sangre. No nos lo dijo, porque eso hubiera ido CONTRA LOS INTERESES QUE USTED FUE A DEFENDER. ESOS INTERESES REQUIEREN UNA PROPAGANDA "NEORROMANIZANTE" que pretende suscitar un "orgullo" y un "honor" en la población por los restos arqueológicos romanos, para hacer "aceptable" EL BRUTAL PROYECTO de hormigonado del Campo Valdés. Pero esa propaganda no soporta la confrontación con los hechos históricos. Y yo me vi en la obligación científica y moral de criticarla. Aunque usted fuese "muy pequeño" entonces, al menos desde octubre ya parece usted lo bastante mayor como para mostrar una responsabilidad histórica y social en sus intervenciones públicas.
SOLO UN HISTORIADOR
Continúa usted: ¿De verdad cree usted que yo quiero romanizara algo o alguien?, ¿de verdad cree usted que yo me siento aludido hasta tal punto por cosas sucedidas hace dos mil años?, ¿tan bien me conoce usted que me cree tan demente? Mire uste, señor López, yo no defiendo la conquista romana de Asturias, ni el descubrimiento de América, ni el Concilio de Nicea, ni la revolución industrial, ni la neolítica, nimenos me llevo disgustos por sucedidos de hace miles da años, ni lloro hoy la muerte de Don Favila a boca del oso. Yo soy historiador y me limito a observar y anotar, sin juzgar nada.
Ni creo, ni dejo de creer, sencillamente oigo, veo y percibo. Es asunto suyo lo que usted crea, sienta o deje de sentir por hechos antiguos. Sin embargo, es asunto de todos, al menos de todos los gijoneses, el que usted en un acto público presente UNA VISIÓN PROPAGANDÍSTICA DE LA ROMANIZACIÓN Y DECLARE SU ODIO A QUE SE CONSIDEREN IMPERIALISTAS A LOS ROMANOS. Es asunto de todos, porque eso no lo hizo usted por "amor a la Historia", sino POR UNOS INTERESES PARTICULARES QUE AFECTAN A LOS GIJONESES MUY NEGATIVAMENTE. Lo hizo para sacar adelante el proyecto municipal del Campo Valdés. Ese fue el objetivo que le llevó a usted a Gijón, y para cumplirlo, le pareció a usted necesario una " PRÉDICA NEORROMANIZANTE".
COMENTARIO
Gijón proyecto de Arqueología fue el ensayo embrionario de una red de chiringuitos que bajo el disfraz de museos y otros entes culturales constituye un entramado de cebaderos para las nutridas filas socialistas de vagos y desocupados.
Con la colaboración inestimable de la UAM (Universidad Autónoma de Madrid) se creó el primer chiringuito de una larga serie de supuestas actuaciones culturales que culmina en el Niemeyer avilesino; un auténtico pozo sin fondo, una orgía de gastos injustificables, un nido de mangantes autotitulados intelectuales que siguen chupando de forma obscena aún en tiempo de grave crisis los impuestos del pueblo trabajador.
Su estética abyecta, su escenografía chulesca, su insufrible pedantería pero sobre todo su inagotable avaricia hacen de los caciques jamandulas una auténtica metástasis para las arcas del Principado.
Gijón proyecto de arqueología fue el primer ensayo del "asalto-chiringuito", el primer ensayo del "impuesto revolucionario" al pueblo trabajador por parte de las sanguinjuelas jamandulas con el agravante de haber intentado falsificar de forma deliberada y por todos los medios la historia del País Asturiano.
La barbarie del recrecido con ladrillo de la muralla, la destrucción del Campu Valdés, la ocultación del pasado altomedieval de Veranes mucho mas importante que la supuesta villa romana, la falsificación de GIGIA y de LA VIA DE LA PLATA, el intento fraudulento de intentar pasar una silla del barroco por romana, la historieta del carboncillo y la grotesca comparación de Gijón con Pompeya y Herculano son algunas de las fechorias de aquel inicial chiringuitocultural.
Hoy es preciso recordar aquellos aciagos dias en los que el señor Álvarez Areces junto a sus compinches las señoras Fdez Ochoa y Mercedes Álvarez comenzaron a sembrar el territorio del Principado de chiringuitos con los resultados que están a la vista.
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Claro como el agua.
ResponderEliminarUn cordial saludo amiga Urania.
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