Los vikingos llegaron por primera vez a la Península Ibérica en el año 844 d.C reinando en Asturias Ramiro I "vara de la justicia" (Ránimir en lengua gótica, Ranimirus en lengua latina) y el primer sitio donde desembarcaron fue Gijón.
Estos vikingos fueron descritos en las crónicas cristianas como la gente más cruel que haya visto la faz de la tierra. Los caudillos de la escuadra vikinga que desembarcaron en Gijón fueron Hasting y Bjorn Jernside; Bjorn Jernside era hijo del legendario guerrero Ragnar Lodbrok y su apodo "Jernside" le vino dado por no haber sido nunca herido en combate y considerársele invulnerable.
El reino asturiano vivía una época convulsa; Nepociano fue elegido rey en el año 842 a la muerte de Alfonso II el Casto; en la cronística altomedieval astur se le menciona como "cognatus regis" del rey Casto con el significado de pariente de sangre.
Según varios especialistas, entre ellos el insigne Armando Besga Marroquin, Nepociano sería "pariente de sangre" por parte de la madre vascona de Alfonso II, Munia. El padre de Alfonso II, Fruela I la había traído a Asturias después de una de sus expediciones militares casándose con ella para asegurarse la lealtad de los vascones.
El cargo que ostentaba en la corte de Alfonso II, mayordomo de palacio y sus lazos de sangre propiciaron que fuera proclamado rey con la oposición de otro magnate de la familia real, Ramiro I.
A pesar de la propaganda ramirense Nepociano era rey legítimo como así figura en la Nomina Regia Leonesa aunque tampoco puede considerarse a Ramiro I usurpador pues la monarquía astur como la gótica era electiva y no hereditaria; varios candidatos podían según la tradición germánica competir por el trono como fue en esta ocasión y en otras de la monarquia asturiana.
Nepociano en la lucha por el trono contó con el apoyo de los astures y los vascones y Ramiro I con el de los gallegos triunfando finalmente este último en la batalla del Narcea junto a Cornellana.
No sabemos exáctamente cuanto duró la lucha por el trono a partir de la muerte del rey Casto en el 842 pero sí que Nepociano reinó al menos un año antes de ser capturado en el oriente de Asturias, en Primorias, la zona original del reino y posteriormente encerrado en un convento.
En cualquier caso cuando los vikingos llegan a Gijón en el años 844 los sucesos del enfrentamiento entre Nepociano y Ramiro I son muy recientes y con toda seguridad Nepociano aún vive.
El autor de este artículo cree que el desembarco vikingo en Gijón no fue azar o coincidencia teniendo en cuenta el conocimiento que los vascones tenían de los hombres del norte por sus incursiones y sus bases en Aquitania.
Según la saga de Hervarar y el rey Heidrek el caudillo Bjorn Jernside había heredado Svitjod y su hermano Sigurd el resto de Escandinavia. Bjorn Jernside junto a Hasting con la flota vikinga atacaron la costa atlántica francesa remontando el Sena, el Loira y el Garona y con toda seguridad durante su actividad bélica entraron en contacto con los vascones quienes debieron informarles de los sucesos del reino asturiano.
Llegados a este punto es conveniente repasar el trabajo de Don Alfonso Vigil-Escalera Guirado Relectura arqueológica del pozo cisterna de la fortaleza de Gijón 720/840 d.C.
Y en su resumen dice así "La revisión de los datos publicados sobre la estructura hidráulica descubierta en Gijón conduce a una interpretación alternativa a la actual. En lugar de un proceso de abandono que duró varios siglos, proponemos que la inutilización del pozo fue el resultado de un evento traumático ocurrido durante el último tercio del siglo VIII d.C. El excepcional conjunto de hallazgos recuperados en su interior es consistente con una conexión entre este pozo-aljibe y una autoridad política relevante. Este hecho plantea la discusión sobre el papel desempeñado por la fortaleza de Gijón durante la formación del reino de Asturias y el paradójico silencio sobre este centro que se produjo en las crónicas asturianas entre la retirada de la guarnición musulmana 720 d.C. y la primera referencia a la llegada de los normandos a la costa asturiana 844 d.C.
Las crónicas cristianas dicen que los vikingos arribaron a Gijon empujados por una tempestad tras saquear Toulouse y que reconocieron el lugar pero no atacaron y que posteriormente siguieron hacia Galicia donde Ramiro I los enfrentó y derrotó decisivamente junto a la torre de Hércules en la Coruña.
Aparte del laconismo de las crónicas asturianas hay una intencionalidad política que diversos especialistas han anotado en referencia a la descripción de determinados eventos históricos cual pudo ser este o por ejemplo la lucha por el trono entre Ramiro I y Nepociano o la lucha de diversas facciones de la familia real asturiana, la de Pelayo y la de Alfonso I el Católico, etc.
Aquí se abre un abanico de probabilidades ; es posible que la cronística ramirense haya silenciado el asalto y saqueo de la fortaleza de Gijón que pudo haberse reflejado arqueológicamente en el pozo cisterna de Cimavilla y paralelamente haya magnificado la victoria obtenida en Galicia pues como señalan acertadamente varios historiadores nórdicos es improbable y extraño que los vikingos hubieran seguido su actividad de rapiña hacia el sur después de haber sufrido una derrota tan traumática como la pérdida de 70 barcos.
Pero otra alternativa sugestiva es que los hombres del norte hubieran venido guiados por los vascones y tuvieran algún tipo de apoyo en Asturias -recordemos que Nepociano en su lucha contra Ramiro I se había apoyado en astures y vascones mientras que Ramiro I lo había hecho en los gallegos- entonces es posible que hubiera habido un desembarco guiado en Gijón donde los vikingos se habrían hecho con la fortaleza sin lucha apoyados por los partidarios de Nepociano y posteriormente se habrían dirigido a Galicia para asestar un golpe decisivo a Ramiro I en su principal feudo.
Sea como fuere dados los acontecimientos posteriores cuales son el subsiguiente periplo de razzia y pillaje vikingo hacia el sur y la consolidación de Ramiro I lo más probable es que el "encuentro" de la Coruña fue simplemente un pequeño revés para la armada normanda.
Volviendo entonces sobre la relectura arqueológica del pozo cisterna de la fortaleza de Gijón entre cuyos posibles eventos históricos figura el de la incursión normanda cabe también la posibilidad que la recuperación por parte de Ramiro I de la posición perdida y no el ataque vikingo sean la causa del "evento traumático" que pudiera estar evidenciado en los restos encontrados.
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