LA CRUZADA DE NEVILLE

LA CRUZADA DE NEVILLE

jueves, 27 de septiembre de 2012

ROBBERY IN NIEMEYER






http://www.foroasturias.es/actualidad/1565/verdadera-farsa-del-niemeyer-es-papelon-de-nueva-espana-en-aviles-y-grueso-pufo-que-crearon-entre-todos-para-financiar-batalla-contra-cascos/






La verdadera farsa del Niemeyer es el papelón de La Nueva España en Avilés y el grueso pufo que crearon entre todos para financiar la batalla contra Cascos



Por Juan Vega

El plumífero nuevaespañesco Luis M. Alonso, habitual de las guerras avilesinas del periódico de José Manuel Vaquero, se desespera hoy en su columna, porque la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, no hace caso de los datos que está publicando ese panfletazo catalán, que elevan la cifra inicial de la deuda en el concurso de acreedores del Niemeyer, desde el pufo de los 1,6 millones iniciales, a 2,4 millones de euros. Se trata de la suma total que consta en el documento que el administrador concursal envió a los titulares de las deudas que sembró alegremente Natalio Grueso, sabiéndose protegido por Varela, por Vicente Álvarez Areces, pero también por La Nueva España, el PP de Avilés, IU y el sursum corda. ¿O se nos ha fundido la memoria? La Fundación Niemeyer es, de manera indubitale, una fundación pública convertida en privada por una maquinación ilegal, por lo tanto, no procede aquí la aplicación del concurso de acreedores, sino la depuración penal de las responsabilidades por malversación de fondos públicos de los protagonistas de esta historia, y la reclamación patrimonial personal de lo malversado.

¿Se entera ahora este sujeto, el tal Luis M., de la vergonzosa bacanal organizada en la ría de Avilés, a la que tanto contribuyó su periódico, dando alas a los sinvergüenzas? Por qué nadie se pregunta en qué se gastó, en realidad, esa pasta gansa, cuando todo apunta, a que buena parte de la misma se pulió, precisamente, en hacer el ganso, es decir, en financiar una operación política y mediática contra el Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos, que tuvo en esa batalla uno de sus principales frentes de desgaste. ¿Acaso fueron gratis todos esos meses en que el Niemeyer y su fundación, alentada por todo ese aquelarre de cínicos que ahora se escandalizan, se situó en rebeldía institucional en defensa del desmadre, la desvergüenza y la falta de principios más absoluta? No nos engañemos, desde los sueldos de los rebeldes que se estaban comiendo el dinero público sin tasa, hasta el último euro pagado a un bailarín para salir en la foto con Varela y sus pancartas, es malversación de fondos públicos que ahora se intenta desactivar penalmente con un concurso de acreedores, mediante la desviación al terreno mercantil, de un asunto claramente penal.

Pretende Luis M. que a Varela le dé ahora, porque a él le da la gana, un ataque de remordimientos y se tire por una ventana o algo así, porque La Nueva España intenta conseguir una especie de juicio rápido contra los gestores del tinglado parido por Areces -como siempre, ellos nada tuvieron que ver-, después de alentar durante los meses en que gobernó Foro el desmadre y el mundo al revés en que se convirtió la defensa del despilfarro y de la irresponsabilidad de los gestores del Niemeyer, a los que ese diario libelo dio toda la cancha del mundo, mientras machacaba al ejecutivo que intentaba meter tal desmadre en vereda, porque así ellos protegían su propio negocio, es decir, su financiación, para lo que Foro era un incordio, alentando también la guerra boba de la RTPA, que ahora está también a punto de entrar, bajo la responsabilidad de los socialistas, en otro concurso de acreedores, ahora que ya no hay manera de sacarle un euro para La Nueva España y su productora Asturmedia, con lo que la dejarán caer sin más.

Vean como clama este sábado en su columnilla Luis M. y cómo intenta justificar que lo que siempre fue un desastre, lo es ahora y no antes, y lo es, por algo que se le ocurre, tan peregrino, como la “desatención política”:

La realidad es que el Niemeyer, un proyecto ilusionante para los avilesinos y el resto de los asturianos, se ha convertido por obra y magia de la desatención política en un desastre.Y todo lo que se le ocurre plantear a la Alcaldesa es que resulta «un desgaste innecesario» contarles a los ciudadanos cómo están las cosas. O lo que es lo mismo, que tendrán que pagar de sus bolsillos la deuda con los acreedores y la vuelta al mundo de Natalio Grueso, ese gestor ejemplar, a cargo del erario. Varela quiere repetir como patrona y Manolo Díaz supongo que de presidente. Están satisfechos porque no existe una responsabilidad subsidiaria que impida que sean los contribuyentes los que corramos con los gastos.Y encima pretenden perpetrar esta segunda parte del embolado en silencio, sin luz ni taquígrafos. Qué desfachatez.

¿Qué ocurre? ¿Por qué se desespera este personaje? ¡Cómo se atreve a hablar, él, escribiendo en ese panfleto, de luz y de taquígrafos! ¡Él que le reía a Manolo Díaz, presidente de la Fundación Niemeyer, las gracietas con las facturas de los cubalibres de Natalio! Muy sencillo, la gente de Avilés, como la de toda Asturias, se toma su periódico a cachondeo, como se toma a los políticos, por sus vaivenes y su juego sucio, y aunque en el Ayuntamiento de la Villa del Adelantado la oposición, que es mayoría, formada por PP, Foro e IU no se siente implicada -IU y PP se incorporan ahora a la oposición- en el desesperado intento socialista de lavado de cara del tinglado de Areces y Natalio Grueso, el cínico juego que se trajeron todos durante tanto tiempo, y con el que tanto se ha despilfarrado, ha desencantado, asqueado, estomagado y hartado a la ciudadanía, que ya no quiere ver el Niemeyer ni en pintura, porque es sinónimo de burbuja, atraco a mano armada, cinismo aburrimiento y desvergüenza sin límites.

Todo el mundo sabe que el Niemeyer ha sido una pura robadera, un pretexto para fundir dinero a espuertas, una plataforma para políticos sin escrúpulos y gestores sin principios, que fue defendida a capa y espada en su loca gestión, por intereses económicos vinculados a la especulación inmobiliaria en los terrenos de la ría, antes de que estallase la burbuja, y por la locura posterior, asociada a quienes se quisieron creer que se podía financiar con dinero público un tinglado desnortado, personalista y narcisista, sin proyecto alguno, consistente en saquear la chequera de los fondos de todos para pagar un reguero de visitas de famosos evidentemente insostenible, que nada aportaba ni a la vida cultural avilesina ni a la asturiana, salvo despilfarro e irresponsabilidad a granel.

La alcaldesa de Avilés se defiende como puede, y no va a darle a La Nueva España por el gusto, aunque bien estaría que nos contase -más allá del truco del concurso de acreedores que sustituye a la reclamación penal de los fondos públicos malversados-, cuánto dinero de esos 2,4 millones se gastó en financiar lo que aparantemente era una campaña seráfica de progres con velitas, bailarinas y bailarines, desfiles y concentraciones, pegatinas y panfletos, mucha solidaridad y muchas canciones para después de una guerra, con apariencia de causa noble, financiada en realidad con el dinero que Pilar Varela y sus cuates sacaban de las alcantarillas, es decir, de los presupuestos de una fundación pública -pues pública es la procedencia mayoritaria de tales fondos-, que apuntaron al techo, creyendo que se lo iba a comer el Gobierno de Francisco Álvarez-Cascos, y ahora les ha quedado a ellos colgado de un escupitajo.

http://www.parahoreca.com/las-pruebas-de-la-desfachatez-de-los-dirigentes-del-niemeyer/#.UGRpdXWKX6M.twitter



Las pruebas de la desfachatez de los dirigentes del Niemeyer

 

PARAHORECA.COM lleva años destapando las presuntas fechorías de Natalio Grueso y su equipo de alta dirección con sueldos millonarios. Los políticos se encargaron de blindar y tapar sus chanchullos durante las duras críticas del Gobierno de Francisco Álvarez Cascos. Entonces se acusó a Grueso de excesos en el consumo de bebidas alcohólicas en sus viajes alrededor del mundo con cargo al erario público, entre otras lindezas. Los Masaveu y los Garrigues abandonaron el patronato de la institución niemeyesca; la Fundación Príncipe de Asturias nunca quiso colaborar con el calificado “chiringuito socialista de Avilés”. La Familia Real se desvinculó del proyecto de construir el museo de los Premios Príncipe en el espacio diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Hasta el enemigo íntimo de Cascos Gabino de Lorenzo inició en sus orígenes una campaña de desprestigio contra un supuesto pelotazo urbanístico en torno al Niemeyer. El tiempo pone las cosas en su sitio y ahora se destapa: El desmadre del Niemeyer: la Fundación debe 2,4 millones de €, según el administrador concursal »  ¿Tendrán que pagar los contribuyentes asturianos este pufo?
La propuesta oficial es que el Principado corra con la mitad de los “daños” y el Ayuntamiento y Puerto de Avilés con el resto a partes iguales. A tenor de las circunstancias, cuando les conviene a los señores patronos utilizan el derecho privado y sostienen que se trata de una Fundación de carácter privado pero a la hora de pagar imponen que se haga con cargo al contribuyente…
A juzgar por el exviceconsejero de FAC Juan Vega: “La Fundación Niemeyer es, de manera indubitable, una fundación pública convertida en privada por una maquinación ilegal, por lo tanto, no procede aquí la aplicación del concurso de acreedores, sino la depuración penal de las responsabilidades por malversación de fondos públicos de los protagonistas de esta historia, y la reclamación patrimonial personal de lo malversado”.
El cúmulo de errores y presunto despilfarro de dinero público cometidos por los antiguos gestores del Centro Niemeyer de Avilés es calificado por numerosos políticos como una “desfachatez inusitada”.
El Niemeyer: ¿tapadera para desarrollar un pelotazo urbanístico?
 La sombra de la Isla de la Innovación podría ser el quid de la cuestión para entender las tropelías del Niemeyer. El Gobierno de Areces intentó la cesión por 50 años de unos edificios de titularidad pública a la Fundación Niemeyer que ahora se encuentra en entredicho. Los disidentes consideran que el plan pretendía hipotecar los edificios para desarrollar el macroproyecto urbanístico de la Isla de la Innovación. Hasta Brad Pitt acudió a Asturias con un equipo de arquitectos alemanes para ver las posibilidades de inversión. Norman Foster también estuvo interesado en el asunto. A la postre, el proyecto se ha convertido en el cuento de la lechera a la que se le rompió el cántaro.
“Todo el mundo sabe que el Niemeyer ha sido una pura robadera, un pretexto para fundir dinero a espuertas, una plataforma para políticos sin escrúpulos y gestores sin principios, que fue defendida a capa y espada en su loca gestión, por intereses económicos vinculados a la especulación inmobiliaria en los terrenos de la ría, antes de que estallase la burbuja, y por la locura posterior, asociada a quienes se quisieron creer que se podía financiar con dinero público un tinglado desnortado, personalista y narcisista, sin proyecto alguno, consistente en saquear la chequera de los fondos de todos para pagar un reguero de visitas de famosos evidentemente insostenible, que nada aportaba ni a la vida cultural avilesina ni a la asturiana, salvo despilfarro e irresponsabilidad a granel”, comenta Juan Vega en relación a la Isla de la Innovación en el entorno del Niemeyer.
El informe de auditoría de las cuentas de 2011 puede ser la bomba de relojería que termine con la liquidación de la Fundación. De momento, está pendiente su presentación. En principio se intenta liquidar la deuda adquirida para el beneficio de intereses partidistas con el  dinero del contribuyente: De la ginebra de Zapatero y el Frascos al whisky en los viajes oficiales de Rajoy »
Lo lamentable del asunto es que -después de la pésima actuación de Natalio Grueso- haya sido contratado con otro sueldo millonario a las órdenes de la alcaldesa de Madrid Ana Botella como responsable de la programación cultural de la capital del reino. Se marchó de rositas y los responsables públicos parece que no le quieren pedir cuentas…¿Mintió Natalio Grueso a la Fundación Príncipe de Asturias, al Niemeyer y a la alcaldesa Ana Botella?
La última tomadura de pelo al contribuyente
Destapa el expresidente del Puerto de Avilés y ex patrono del Niemeyer Raimundo Abando: “Román Antonio Álvarez (concejal del Ayuntamiento de Avilés) y Natalio Grueso estuvieron en la bonita ciudad francesa de Cannes el 14 de mayo de 2010 presentando la primera coproducción realizada por la Fundación Niemeyer. La exposición se celebraría en el Centro Niemeyer al año siguiente, para luego viajar a Roma y Nueva York. Se compondría de unas cien fotografías referentes al director de cine italiano Carlo di Palma.
Si uno investiga el programa de la Fundación del Niemeyer de 2011, estaba programada para diciembre. Pero nunca se llegó a exponer. Y miren ustedes por dónde, ahora aparecen cuatro facturas por importe de 51.740 euros que facturó la empresa de la mujer de Carlo di Palma, Adriana Chiesa. Y no sé a ustedes, pero a mí se me ocurren muchas preguntas:
1- ¿Por qué no se celebró si estaba anunciada en Cannes en mayo 2010 y programada para diciembre 2011?
2.- ¿Por qué se ocultó al anterior Gobierno del Principado de Asturias?
3.- ¿Por qué no le dijo nada don Román a Recrea?
4.- ¿Por qué se ocultaron esas facturas al consejo del Patronato de junio 2012?
5.- ¿Por qué aparecen ahora que la alcaldesa de Avilés dice que se pagará hasta el último euro pendiente? ¿Por qué, por qué, por qué?”
Además añade Abando: “Viajar para conseguir sí, pero viajar con el dinero de los contribuyentes para no conseguir nada, ocultar por qué no se exhibe la exposición y que al final se pretenda que los ciudadanos tengamos que pagar unas facturas que no se sabe a qué corresponden es de una desfachatez inusitada”. Increíble pero cierto.
La alcaldesa tiene que dar explicaciones
PARAHORECA.COM adelantó durante el verano: En plenas vacaciones de agosto el Niemeyer concede un mes de plazo para reclamar los pufos. Asimismo, tras el escándalo destapado por PARAHORECA.COM, políticos asturianos piden la dimisión de la alcaldesa en el Niemeyer. Esta revista también intentó impregnar un espíritu constructivo con: Los jacarandosos retos del Niemeyer en tiempos de crisis. Igualmente reflexionamos sobre si ¿El Niemeyer estaría lleno de chorizos?, e incluso destapamos un presunto escándalo vinculado a la antigua dirección: ¿Se encargó un pastel de marihuana para ser pagado con dinero público del Niemeyer?
Ante los indicios de presunta malversación de fondos públicos, la oposición pide la dimisión de la alcaldesa socialista Pilar Varela, vicepresidenta de la institución. La gran pregunta es: ¿por qué la regidora se opuso a realizar la auditoría pertinente cuando el Gobierno de Cascos intentó llegar a un acuerdo?
Informa Alfredo Muñiz