El hallazgo de dos cascos protohistóricos de tipología celta con paralelos hasta la fecha tan solo en Suecia, han servido, dada su relevancia, para dejar en ridículo a todo el legado romano de Asturias reducido a cuatro tejitas y poco mas.
Nuevo terremoto en Cantoblanco. Los arqueólogos romanófilos amamantados en Cantoblanco están mas amarillos que los limones.
Querían hacer de Asturias una sucursal del cortijo manchego y su hinterland mediterráneo pero la realidad histórica es demasiado tozuda y la historia de Asturias un bocado demasiado grande para sus ambiciones de corte político/cultural.
Han fracasado y siguen fracasando.
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