Lleno hasta la bandera, Esparza triunfó en Gijón haciendo una encendida defensa del reino de Asturias y de España.
El público abarrotó el salón de actos hasta tal punto que muchos no pudieron acceder a la conferencia, el diario el Comercio de Gijón decano de la prensa asturiana, presenta un extracto de la misma; he aquí algunas de sus frases mas memorables. ¡Grande Esparza!
En otras zonas se podía someter al poder local. Aquí, no había a quién sobornar
Esparza recordó que la tradición rebelde de los asturianos, recogida en crónicas antiguas, provocó que no entraran en el proceso de romanización, dando lugar a una sociedad «desarticulada» en lo político.
Con el amparo de la orografía, el levantamiento crece» hasta fraguar en la batalla de Covadonga y la figura de Pelayo. «De ahí surge una voluntad de crear un poder político. Es el único lugar en el mundo en el que ocurre esto. En el resto de territorios, el Islam se impuso».
Entre la época de Pelayo y la de Alfonso II se toma conciencia de que hay un terreno a reconquistar. Se produce un fenómeno cultural por el que se pasa a pensar que ese pequeño reino es el heredero del Reino visigodo de Toledo. Eso es algo que no había pasado antes. Lo prodigioso es que ocurre con éxito
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