EL CONTRAATAQUE DE DUERNOMAN

Ha vuelto Duernoman a su feudo de la Albania Cantábrica entre los vítores de Ganchuelos, Rinconetes, Cortadillos y Monipodios de variado pelaje.
Los viejos pícaros vuelven por sus fueros y la nebulosa constelación del entramado jamandula brilla en los domesticados sindicatos,en  las corruptas patronales y en los viciados medios de comunicación regionales.
 El conglomerado del duernu, desmantelado durante el breve intervalo del Gobierno Patriota, renace cual ave fénix y se apresura a recuperar la grasa perdida en los de nuevo habilitados y bien surtidos cebaderos de la TPA, el Niemeyer y resto de cortijos postmodernos.
Ha sido aupado de nuevo en vuelo triunfal y vengador por la secta que vampiriza al pueblo asturiano a cambio de prebendas y tras un grosero pucherazo, un auténtico golpe de estado en pleno siglo XXI; el llamado "pucherazo de ultramar" o "el golpe del indiano".
Ha vuelto la normalidad, SÍ, la normalidad del saqueo, la habitualidad de la decadencia y la letanía y la monotonía de las mentiras propagandísticas con las que tratan de opiocear al pueblo.
Bajo el mantra de una fingida seriedad   busca restaurar a toda costa los fielatos, el ruque y el manduque y la estructura viciosa de su poder totalitario.
Duernoman añora el Gulag cultural arecista y las faraónicas obras donde quemó en el altar del Moloch corrupto los impuestos de decenas de miles de contribuyentes hoy en el paro o en el mejor de los casos sujetos a severos ajustes.
Duernoman añora los fondos de la Unión Europea para quemarlos de nuevo en una alegre algarabía de chiringuitos.
La mayor parte de la gente, desafecta, ya no vota; pero los integrantes de la secta lo hacen forma religiosa.
Por eso Duernoman está seguro y confiado en restaurar de forma incontestable el dominio que ha venido ejerciendo por espacio de cerca de cuarenta años.
Considera un accidente el momentáneo y reciente desalojo del poder que usufructa de forma vitalicia; desalojo producido tras varias , confluyentes, extraordinarias  y sobre todo puntuales circunstancias difíciles de repetir.
Es por eso que se apresura a la vuelta a la normalidad y al restablecimiento del equilibrio sobre el que cimenta su poder,  no en el beneficio de Asturias, por supuesto, sino en el de la secta que le aúpa.