lunes, 1 de agosto de 2022

Hallan dos casos únicos de tumbas en Abamia anteriores a la iglesia


 








LUGAR. La cata arqueológica en la que fueron encontrados los cuerpos, situada en el exterior junto al cabildo de la iglesia. / NEL ACEBAL

DIARIO EL COMERCIO DE GIJÓN, DECANO DE LA PRENSA ASTURIANA

«Nunca he visto nada parecido». El que habla es Sergio Ríos, un arqueólogo que a pesar de haber descubierto cientos de enterramientos antiguos en distintas campañas acaba de toparse con dos casos únicos en la iglesia románica de Santa Eulalia de Abamia (Corao, Cangas de Onís). Durante los trabajos de rehabilitación del monumento, un equipo de arqueólogos encabezado por Ríos halló la semana pasada un esqueleto que se encontraba en una posición muy distinta a lo habitual en los ritos cristianos, lo que les lleva a pensar que el cuerpo es anterior a la construcción del templo -aproximadamente siglos VIII al XIV, aunque la mayor parte del edificio data del XIII-.

A estos restos, que probablemente pertenecieron a una persona adulta y bastante corpulenta, se unió ayer mismo la de otro cuerpo más joven y el descubrimiento de algunos restos de madera que formaron parte del ataúd del primero de ellos.

Orientación

Tanto Sergio Ríos como Andrea Menéndez, otra de las arqueólogas que trabajan en Abamia, explicaron que estos enterramientos estaban orientados con la cabeza hacia el Sur y los pies al Norte, algo que suele ser más habitual en los ritos paganos que en los cristianos. «Lo normal es que estos miren hacia el Este y, en algunos casos, hacia el Oeste», indicaron los arqueólogos, que en la misma cata exterior al sur del templo en la que estaban sacaron a la luz otros 51 esqueletos, en su mayoría de la Baja Edad Media.

«Estos dos poseen unas características que hacen pensar que son los más antiguos, cuando de los otros creemos que el que se remonta a hace más tiempo podría ser del siglo X», dijo Ríos. Según los expertos, el hecho de que ayer empezara a desenterrarse un nuevo esqueleto en idéntica postura les lleva a pensar que «la alineación del primero no es casual».

Ríos prefiere ser cauto y aún no se atreve a dar una posible fecha para ubicar cronológicamente este hallazgo, a la espera de tomar algunas muestras tanto de los huesos como del ataúd para analizarlas por el método del Carbono 14. Sin embargo, confía en poder encontrar pronto en la misma cata un ajuar o algún elemento similar que permita identificar y fechar los enterramientos, que podrían no ser los únicos de este tipo. Cuando terminen de excavar, verán si hay más esqueletos similares en la zona.

El lugar exacto en el que fueron hallados los huesos es en el exterior sur de la iglesia, en concreto en una excavación realizada junto al cabildo de la misma. Andrea Menéndez señala que el estado de conservación del adulto es bastante bueno, a pesar de que la presencia de lajas -nichos de piedra- de otras tumbas cortó a ambos enterramientos por la parte de los pies y la cabeza.

Para destapar al segundo cuerpo, el equipo tuvo que ampliar la cata en la que excavaban de los siete metros de largo por dos de ancho que medía, a un metro por otro metro y medio más aproximadamente.

Aprovechando la rehabilitación del templo de Abamia, el equipo de Sergio Ríos había iniciado el pasado 18 de septiembre una excavación arqueológica que incluía tres catas, dos en el exterior y una tercera en el interior del edificio.

En la primera en la que estuvieron trabajando, abierta junto a la sacristía y ya finalizada, encontraron un total de tres enterramientos bajomedievales y restos de un pavimento antiguo que podría datar del siglo XIX y que está asociado a la sacristía. La del interior, por su parte, permitió confirmar que un muro que había aparecido en otra campaña formaba parte de una capilla anterior a la actual, que probablemente data del siglo XIII y era coetánea a la construcción de la nave. Además, comprobaron que esta ermita o cabecera tenía una planta cuadrangular. Actualmente, el equipo sólo mantiene abierta la cata exterior del cabildo.

La leyenda de Pelayo

Según la tradición, la iglesia de Abamia fue mandada construir por el rey Pelayo y es el lugar donde fueron enterrados sus restos con los de su esposa Gaudiosa.

La restauración de este templo fue adjudicada por la Consejería de Cultura a la empresa MC Conservación y Restauración por unos 415.000 euros. Se estima que los trabajos, que incluyen la mejora del entorno, el revestimiento de las bóvedas y otras actuaciones, finalicen la próxima primavera. El equipo de Sergio Ríos ya había realizado otras dos fases de excavaciones en Abamia, una entre abril y mayo de 2005, y otra entre enero y marzo de este año.









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