Entre los celtas existía un dios Lugoves, con descendencias toponímicas en Lugones y Oviedo. Asimismo en Europa se puede señalar a Lugdunum (la fortaleza de Lug)-Lyon por señalar uno de los casos mas conocidos.
Por lo tanto se hace necesario refutar la etimología latina de Oviedo y de Lucus Asturum en referencia a Iovis/Jupiter y a Lucus/bosque.
No obstante es posible que hubiera algún tipo de sincretismo en el segundo caso en referencia al común origen del santuario solar indoeuropeo.
Entre los latinos el lucus era un bosque sagrado dedicado a Apolo, es de sobra conocida la relación entre Apolo y Lug y su vinculación al cuervo.
Asi pues en último término los topónimos asturianos de Lugones y Oviedo tienen su origen en Lugoves y también la tribu trasmontana de los Luggones.
EL REYEZUELO, EL CUERVO Y EL DIOS CÉLTICO LUG
Partimos de un dossier formado por testimonios muy heterogéneos antiguos, medievales o folclóricos analizados con una metodología estructural. El eje es la relación existente entre el reyezuelo y el cuervo por su pertinencia en la definición de espacios sagrados, relaciones entre hombres y dioses, jerarquías entre los hombres. Pero ambas aves se relacionan también, de forma específica, con el dios céltico Lug. Pero el culto a este dios no ha dejado muchas trazas expresas en la antigüedad, aunque si en las tradiciones insulares medievales. Se sostiene que tradiciones continentales sobre esas aves, y de forma particular concernientes a su relación con S. Vicente, pueden ser huellas más o menos transformadas de un antiguo culto a Lug. Como colofón se examinan testimonios icónicos pertinentes para este dossier y se muestra la importancia de los santuarios costeros localizados en toda la fachada atlántica desde el Cabo San Vicente hasta Bretaña y Gran Bretaña relacionados, se sugiere, con la cosmovisión y concepciones sobre el más allá célticas.
Pues bien, llegados a este punto, tenemos que señalar la fundación y el origen de Oviedo/Lugoves con el Monasterio de San Vicente
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