Roberta Marrero (Las Palmas de Gran Canarias, 1972) no ha superado la muerte de David Bowie y buena parte de sus pinturas y dibujos siguen bebiendo de la influencia de Ziggy Stardust, uno de los padres de la liberación sexual. En cierto modo, ella lucha como hizo el cantante por romper tabús y promover la aceptación del colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Personas Transgénero). Roberta, que nació niña en un cuerpo de niño, cuenta su trayectoria vital en el libro "El bebé verde" y ayer estuvo en Oviedo para presentarlo en el Museo Arqueológico.
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