69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
Los reyes asturianos, que se decían
continuadores de los godos, recogieron el espíritu político y unitario
de la monarquía toledana, con aspiración al completo recobro de España.
Alfonso II el Casto (791-842) imitaba en Oviedo toda la organización
civil y eclesiástica de la perdida Toledo «omneque Gotorum ordinem,
sicuti Toleto fuerat, tam in Eclesia quam Palatio, in Ouetao cuneta
statuit» 48. Sin duda en el palacio era imitada también el habla cortesana que Toledo había comenzado a generalizar 49.
El dialecto asturiano de hoy, especialmente el central, el de Oviedo,
es un vivo residuo del habla común que Toledo propagaba a lo largo de
la calzada de la Plata 50; en el asturiano central subsisten hoy Iluna, llobu, Ellos tocóron, nueche 'noche', ueyu 'ojo', Tú yes, Él ye, les cases y otros rasgos más que debieron de existir en el habla cortesana de Toledo 51.
Por lo demás, claro es que el asturiano central, aunque muy arcaizante,
es una lengua evolucionada y ha perdido muchos arcaísmos; en tiempo de
sus Alfonsos y Ramiros tenía que conservar aún los diptongos
decrecientes a u > ou, ai > ei que hoy viven relegados más al Occidente, a Tineo y Astorga, pero que entonces se dan por toda España, cousa, autro, outro, carraira carreira, y que en el siglo XI se conservaban todavía en León y en Toledo.
Mas a pesar del goticismo toledano de la corte ovetense, los
neologismos que imponía la nueva vida empiezan a detectarse en la
documentación de aquella época. Hacen su aparición los primeros
arabismos: alcor, alfoz, almexía, almofalla, cármez, metcale, xafarice, alguno de los cuales dura hasta hoy 52. Por otra parte, el comercio con el reino franco hacía llegar hasta Braga los «sonidos gallecanos» (mencionados en un documento del año 900) y, claro está, a otras partes del reino («sollidos gallicenses», en 955)53; y, con la moneda, penetrarían objetos francos y palabras 54.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
48 Según se encarga de destacar el Epítome histórico ovetense acabado en 883, mal llamado Chronica Albendensia, en su cap. XV: «Ordo Gothorum Obetensium Regum».
49 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., pp. 472-473 (ed. 1950, p. 450).
50 Véase atrás, cap. I, § 9.
51 Atrás, cap. I, § 9.
52 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., p. 534 (ed. 1950, p. 507).
53 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., p. 467 (ed. 1950, p. 445); Gómez Moreno, Iglesias mozár., p. 125 n., fecha, por error, el documento de 955 en 885.
54 De forma similar a lo ocurrido en fechas posteriores, cfr. C. Sánchez Albornoz, Estampas de la vida de León durante el siglo X.
No hay comentarios:
Publicar un comentario