viernes, 18 de marzo de 2011
LAS HORDAS PARACAIDISTAS FUERA DE CONTROL
FUENTE ABC por Doña Maria Isabel Serrano
http://www.abc.es/20110311/madrid/abcp-desnudas-capilla-universidad-complutense-20110311.html
Madrid
Desnudas en la capilla de la Universidad Complutense
Unos 70 gamberros irrumpen en el templo de Somosaguas. Varias chicas se quitan la ropa en el altar
Acceso al templo de la UCM, en el complejo de edificios de la facultad de Psicología
El mal gusto y la depravación se han instalado en la Universidad Complutense. Ayer, hacia la una de la tarde, un numeroso grupo de chicos y chicas entró en la capilla del campus de Somosaguas y tras leer en voz alta sus críticas hacia la Iglesia Católica y proferir insultos contra el clero, varias de las jóvenes, rodeando el altar, se desnudaron de cintura para arriba entre los aplausos y vítores del resto de los gamberros. Una alumna, esta sí, de Económicas que, en esos momentos, rezaba en la iglesia, cuenta que dos de las gamberras, ya sin ropa, «hicieron alarde de su tendencia homosexual».
Según ha podido saber ABC, los responsables religiosos de este templo universitario tienen intención de interponer una denuncia en la comisaría de Policía de Pozuelo de Alarcón, municipio al que pertenece este campus de la Universidad Complutense (UCM). Los ataques a esta capilla no son nuevos. A principios de esta semana, según fuentes universitarias, la paredes y puertas del recinto aparecieron llenas de pintadas con más improperios hacia la religión católica. También se aludía a los casos de pederastia entre el clero. Ayer, sin ir más lejos, la mayor parte de las pintadas estaban ya tapadas con pintura y, salvo algunas frases o palabras, no se podía leer lo que había debajo.
Esta capilla lo es, en realidad, de toda la Universidad Complutense si bien se encuentra físicamente en uno de los edificios pertenecientes a la facultad de Psicología, en el campus de Somosaguas.
Fotos del Papa
Algunas de las autoridades académicas consultadas por este periódico han confirmado que, en efecto, el grupo de vándalos era numerosos. Se habla, incluso, de entre 60 y 70 jóvenes. Lo que parece claro es que procedían de la facultad de Ciencias Políticas y que iban protestando y dejándose ver por todo el recinto universitario de Somosaguas. «Llevaban fotos del Papa y, algunos de ellos, pañuelos verdes en la cabeza», ha comentado un representante académico.
Lo cierto es que la capilla de Somosaguas es pequeña. Se abre al culto prácticamente toda la jornada. El edificio que ocupa es muy recogido y, para acceder tanto al templo como a las oficinas, es necesario bajar algunos peldaños. Está a la vista y con las puertas de par en par.
Según testigos presenciales, los salvajes entraron en tropel a la antesala de la capilla. El capellán se percató del barullo y quiso que desistieran en su empeño. Imposible. El hombre se puso enmedio pero resultó zarandeado. «¡Menos mal que no han destrozado nada!», relataba otra autoridad académica del campus de Somosaguas.
Este capellan responsable de la capilla universitaria declinó ayer hacer cualquier comentario a este periódico. Nos remitió a la Delegación de Pastoral Universitaria donde, durante toda la tarde, nadie atendió al otro lado del teléfono.
Provocación
«Al margen de las creencias religiosas de cada uno de “estos”, no me resisto a alzar la voz ante un hecho tan lamentable como este», asegura S.V.H., alumna de la Complutense. «¿Qué habría pasado —se pregunta— si algo así se hubiera producido en una mezquita? Que “esos” sepan que los católicos nunca responderán a la provocación con provocación para defenderse».
«Pero nadie podrá callarnos —concluye esta universitaria—, ante el más mínimo atropello, burla, intimidación o cualquier otro apremio ilegítimo que ofenda los sentimientos religiosos de nadie. Además, acciones como estas están castigadas por nuestro ordenamiento jurídico. ¡Qué fácil y cobarde es actuar en el anonimato!».
Sin embargo, lo del anonimato es relativo porque, según han asegurado varios cargos universitarios, «si se quiere, se podría reconocer a alguno de los que ayer entró en la capilla».
Boicot en Barcelona
Lo que esta semana ha ocurrido en la capilla del campus de la Complutense en Somosaguas es, para algunos universitarios, «otro ataque laicista» similar al sucedido en la Universidad de Barcelona (UB) entre noviembre de 2010 y enero de 2011.
Y es que a finales de noviembre, los alumnos de la facultad de Económicas de la universidad catalana con encontraban con que cada vez que querían entrar a misa en su capilla, grupos radicales se lo impedían. A finales de enero de este año, la institución de enseñanza superior de Barcelona, ante la magnitud del boicot, cerró temporalmente la capilla y suspendió las misas.
FUENTE ABC por Doña Maria Isabel Serrano
http://www.abc.es/20110219/madrid/abcp-policia-toma-complutense-20110219.html
LA POLICIA TOMA LA COMPLUTENSE
Un fuerte dispositivo de seguridad impidió anoche un botellón en el campus. El vandalismo dejó al caballo sin antorcha la semana pasada
La plaza Ramón y Cajal con su estatua ecuestre, despejada
Arriba, la plaza de Ramón y Cajal, donde se encuentra el monumento «Los portadores de la antorcha», totalmente despejada anoche. Junto a estas líneas, un agente municipal contempla al famoso caballo sin la antorcha
La escultura «Los portadores de la antorcha» estaba anoche —más bien, seguía— sin antorcha. Y sin macrobotellón. Un fuerte dispositivo policial por todo el campus de la Universidad Complutense ahuyentó a los miles de jóvenes que cada fin de semana se dan cita en la plaza de Ramón y Cajal. Los muchachos, con cara de estuco veneciano. No entendían nada. Todo tan despejado, tan vacío, tan limpio, tan vigilado. Hacía años que no se veía una cosa igual.
El acuerdo «in extremis» del pasado miércoles entre el Rectorado de la Complutense, la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de la capital, dio anoche sus frutos. Al menos en este fin de semana. Atrás ha quedado, de momento, el vandalismo del anterior, resultado de un macrobotellón de dos mil personas junto a la estatua del caballo y que, como ha venido denunciando ABC, fue salvajemente mutilado hasta perder la antorcha que el gigante moribundo pasa al joven para que sigua fluyendo la sabiduría y el conocimiento, de generación en generación. Los gamberros colgaron su fechoría en Youtube.
Cabizbajos
Anoche, imposible. Toda la Ciudad Universitaria estaba «tomada», blindada. Los agentes de la Policía Municipal estaban apostados, dentro de sus patrullas, en los cuatro puntos cardinales de la plaza de Ramón y Cajal, donde confluyen las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología. También vimos vehículos de este mismo cuerpo policial circulando por todo el recinto.
El «aperitivo» de esta presencia policial ya estaba en la plaza del Cardenal Cisneros, por la que se accede a las Escuelas de Ingenieros Aeronáuticos (dependientes de la Universidad Politécnica) y a varios institutos tecnológicos. Allí, de espaldas al Arco de Moncloa, tres Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional ya montaban guardia junto a los inicios de la avenida Complutense.
Hacia las once menos cuarto de la noche, el campus estaba desierto. Cuatro muchachos caminaban cabizbajos en dirección a Moncloa. Habían dejado atrás la famosa estatua del caballo, el epicentro de los macrobotellones de la Complutense. Iban murmurando y con bolsas de plástico para el alcohol y los refrescos. ¿Dónde vais ahora?, les preguntamos. «A casa de este», contestó uno de ellos con cara de pocos amigos.
«Patrimonio de todos»
La misma cara de póker se les iba poniendo a los que asomaban por la boca del Metro. Asombrados, se daban la vuelta atrás al ver a la patrulla de Policía Municipal al borde mismo de las escaleras. «Yo no tenía ni idea», comentaba una alumna de Periodismo que, junto con dos amigas, miraba a un lado y a otro sin dar crédito al inmenso vacío de la plaza. Y ese grupo escultórico fuertemente protegido con vallas y cartel, con sello de la Universidad, que decía: «Patrimonio de todos».
El interior de la estación de Metro llegó a parecer el muro de las Lamentaciones. Salían los jóvenes del vagón tan contentos y en cuanto reparaban en otros grupos desolados y con las bolsas de bebidas en el suelo, se temían lo peor. «Si tío, sí. Que no hay botellón. Que está la Policía vigilando», comentaba un estudiante de Económicas. «Habrá que buscarse otro parque pero está difícil porque si molestas a los vecinos, enseguida te echan el “chorreo”», comentaba su amigo.
Otra alternativa
Fue, además, la noche de los móviles. Al ver el panorama y esa «ciu» (ciudad universitaria, en la jerga estudiantil) tan solitaria, todos se echaban mano al teléfono móvil para alertar al resto de la pandilla y quedar advertidos. Algunos se quedaban tan bloqueados que eran incapaces de buscar una alternativa rápida para poder divertirse.
Al cierre de esta edición todo estaba despejado y limpio de botellón: la plaza del caballo, la avenida Complutense, el Paraninfo, las instalaciones deportivas, Derecho, Filosofía, Geológicas, Biológicas... Todo menos Ciencias de la Información. Allí, algunos jóvenes, al amparo del techado y del desnivel del edificio, consumían alcohol mirando de reojo, eso sí, por si aparecía una patrulla policial. Se pidieron varias identificaciones.
COMENTARIO
Después del ataque xenófobo que sufrió el científico israelí Etan Levi en la UAM, la profanación en la Universidad Complutense es una buena muestra del ambiente en el que se forjan las oleadas paracaidistas que sueltan luego en "provincias" con efectos devastadores.
De tal palo tal astilla y no hay peor cuña que la de la misma madera; estos muchachos han sido forjados en los perniciosos entes con los resultados que están a la vista.
Porros, marihuana,antisemitismo,profanación,vandalismo, botellón y un largo etc previo a su licenciatura especializada en falsificaciones de todo tipo.
Las hordas de la UAM y de la Complutense han llegado incluso a impedir una conferencia del arzobispo Don Antonio María Rouco Varela.
Fuente ABC por Don L. Daniele
http://www.abc.es/20101202/sociedad/cardenal-rouco-suspende-conferencia-20101202.html
EL CARDENAL ROUCO SUSPENDE UNA CONFERENCIA EN LA UAM
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, se vio obligado a suspender una conferencia que iba a pronunciar ayer en la Facultad de Económicas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) por las protestas que en los días previos algunos grupos antisistema hicieron circular a través de internet y por medio de carteles y pintadas en el campus.
El acto había sido organizado por la Pastoral Universitaria con bastante antelación, aseguraron fuentes del Arzobispado de Madrid, pero el cardenal ante el cariz que estaban tomando las protestas de los grupos antisistema «tomó la decisión de no asistir» y el acto, que también consistía en una visita al campus que este centro universitario tiene en Cantoblanco, «fue desconvocado».
Desde el Arzobispado también explicaron que el cardenal, que tenía previsto impartir una conferencia sobre «El Dios desconocido para los españoles del siglo XXI» de cara a la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en Madrid el próximo mes de agosto, «no quiso forzar la situación».
En los mensajes de algunas páginas digitales los grupos de estudiantes convocaban una concentración «en repulsa» de la asistencia del cardenal Rouco Varela y animaban a llevar «cualquier material y las mejores ideas para protestar». Asimismo, reivindicaban que la Iglesia se quede «fuera de las universidades».
El Observatorio Antidifamación Religiosa consideró ayer «deplorable» que en un país democrático los ciudadanos no puedan acudir a una conferencia sobre Dios y lamentaron que en España «no está garantizada suficientemente la libertad religiosa».
COMENTARIO
Sin lugar a dudas es una muestra del ambiente irrespirable que hay en los Campus Madrileños de los cuales son responsables directos los rectores de ahora y recientes y hay que señalar especialmente al señor Gabilondo actual ministro de educación.
¿No se han enterado que para ser respetado hay que respetar? la educación brilla por su ausencia
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