Pequeñas herramientas de piedra, los llamados microlitos, que se encontraron en muchos lugares de la meseta del bosque Mainhardt, muestran que los pueblos del Mesolítico (aprox. 10.000 - 4.500 aC) utilizaban nuestra superficie forestal para cazar y buscar comida. permeado.
Con el último avance de su frontera imperial desde el Neckar hacia el este, la potencia ocupante romana también entró en el bosque de Mainhardt alrededor del 150 d.C. Los soldados construyeron el Limes, que discurría en línea recta desde Walldürn hasta Haghof, cerca de Welzheim. En su forma final, la frontera fortificada constaba de empalizadas, fosos, murallas, torres de vigilancia y pequeños fuertes. El muro y el foso entre Mainhardt y Grab todavía están muy bien conservados. Los cimientos de la torre y la reconstrucción de Limes con una torre de vigilancia son atracciones populares.
En la meseta de Mainhardt se construyó un fuerte de cohortes con puertas, murallas y torres que medía 177 m de largo y 142 m de ancho. También se encontró una edificación precursora con defensa de madera y tierra. La tripulación era la primera cohorte de asturianos, cuyo distrito homónimo era Asturias en España. Se montaron partes de esta cohorte, una cohors equitata. Por eso el área del fuerte es más grande de lo habitual. Con el tiempo, como han demostrado las excavaciones, surgió una aldea de campamento y un lugar de culto dedicado a Júpiter. Los restos de la muralla del fuerte han sido excavados y restaurados. Aún no se han encontrado un complejo balneario ni el cementerio romano.
En el año 260 d. C., los alamanes hicieron retroceder a los romanos a través del Rin y el complejo romano se desmoronó. En el siglo VIII, los colonos franco-alemanes penetraron en la región montañosa boscosa y fundaron pequeños asentamientos individuales.
https://www.mainhardt.de/index.php?id=67&type=98
_(died_737)_king_of_A_-_(MeisterDrucke-1440179)%20(1).jpg)
